A veces podemos tener una reacción que no nos beneficie cuando nos sentimos ofendidos o agredidos por otra persona. Es importante conocer algunas herramientas y abordajes para que esto no suceda, y poder hacer frente a la situación de una forma más adecuada para nosotros.
Las relaciones con las demás personas pueden ser fuente de bienestar, diversión y conexión emocional, pero a veces no es así, y nos encontramos a personas que se dirigen a nosotros de manera irrespetuosa, sin tacto o sin amabilidad. Cuando la otra persona se excede, puede ponernos en una situación complicada.
Cuando nos sentimos insultados, ofendidos o agredidos, acostumbramos a poner en marcha un patrón conductual que es bastante característico y conocido: hay quien responde a la defensiva (retrayéndonos y evitando cualquier maniobra de aproximación), otros a la ofensiva (volviendo el golpe) y otros que intentan pasar por alto el suceso ignorándolo como si nada hubiera pasado.
Pero también hay una forma de reaccionar con ella y es por medio de una labor pedagógica para explicar, a la otra persona, por qué lo que ha hecho no ha sido correcto.
El “problema” de todo esto es que estas respuestas no suelen ser premeditadas, sino más bien nos salen de dentro de forma instintiva. Entonces, ¿qué podemos hacer?
De las opciones anteriores hay dos que son las más frecuentes: devolver el ataque o permanecer paralizado, es lo que se conoce en inglés como la respuesta del fight or flight (lucha o fuga). En los últimos años, también se ha añadido un tercer elemento: el freeze (congelarse) .
Parémonos un momento y analicemos la situación: hay una diferencia importante entre sentirse atacar y haber sido atacado, por eso el paso inicial siempre debe ser analizar si, en realidad, el comentario que ha hecho la otra persona debe estado hiriente y despectivo o, si solo ha sido nuestra percepción.
Vale, todo va muy deprisa, y puede resultarnos muy “idílico” detenerse y reflexionar en el momento en que nos hemos sentido agredidos. Respirar y contar hasta 10 podría ayudarnos a decidir con una mayor conciencia y medida, pero si vemos que esto no es posible por la vertiginosidad del suceso, es importante que podamos hacerlo una vez la situación ha pasado, de cara a haber -lo trabajado por las próximas veces.
Cuando hemos determinado que, realmente, la otra persona se ha pasado cinco pueblos con sus comentarios o con lo que hemos oído que ha sido una falta de respeto, es importante actuar. Puede ser de forma tan sencilla como recordarle que existen límites que no se pueden traspasar, sea por el hecho en sí o por la relación que mantenemos.
Pero seamos francos: hay que escoger las batallas con inteligencia, y si una persona de nuestro entorno es especialmente ofensiva y no modifica su actitud, habiéndole expresado nuestro malestar, lo conveniente es alejarse o terminar la relación .
Ponernos a su nivel no es lo más adecuado. Devuélvelo gritando o atacando no hará más que incrementar el conflicto. La clave es expresar lo que sentimos sin faltar al respeto del otro, y esto se conoce como comunicación asertiva. Es tan fácil como seguir estos tres pasos :
- Hablar desde nuestra perspectiva, es decir, expresar cómo nos sentimos nosotros en lugar de centrarnos en recriminar la conducta del otro. “Me siento dolido cuando me haces este tipo de comentarios” en lugar de “
Siempre me haces daño“. - Exponer hechos concretos y hacerlo de forma objetiva en lugar de generalizarlo.
- Hacer peticiones claras: después de expresar cómo nos sentimos, es necesario remarcar qué esperamos o queremos del otro: “Me gustaría que no volvieras a hablarme de este tema”.
Sí, vale, responder cuando nos sentimos atacados requiere un cierto aprendizaje, y es necesario un buen grado de autocontrol, de introspección y de voluntad para no hacerlo de forma instintiva y explosiva.
Observa cómo te sientes y cómo te comportas cuando te sientes ofendido. Determina qué actitudes quieres erradicar y cuáles te gustaría implementar y practícalo en tu día a día. Con no demasiado tiempo verás que es mucho más fácil ponerlo en práctica de forma natural.
📎 Oliva, J. [Jesús]. (2024, 14 agosto). ¿Cómo responder cuando nos sentimos atacados?. PsicoPop. https://www.psicopop.top/es/como-responder-cuando-nos-sentimos-atacados/
📖 Referencias: